Los más pequeños de la casa siempre tienen gustos muy particulares respecto a la comida y las bebidas, siendo un verdadero reto para los padres. Puede resultar, muchas veces, que les agraden las infusiones. Sin embargo, como sus organismos son muy diferentes a los de un adulto, se debe cuidar de que las infusiones para niños sean adecuadas para ellos.
Naturales, suaves, sin aditivos ni colorantes, y que estén a la temperatura ideal para que las disfruten, son algunos de los detalles mínimos a tener en cuenta. Asimismo, se debe controlar la dosis de las mismas (no más de una taza al día), y consultar siempre con el pediatra antes de suministrarlas, ya que cada infante es distinto.
Conoce las mejores infusiones para niños
- Té de arbusto rojo.
Contiene diversos minerales, flavonoides y vitaminas, pero lo más importante es que no contiene teína, una sustancia con un efecto similar al de la cafeína. Es un buen calmante, la mujer puede ingerirlo durante el embarazo y la lactancia.
- Tomillo.
Es una buena opción para cuando llega el clima frío y se desean aumentar las defensas para evitar resfriados, o bien, para tratarlos. Otras plantas que colaboran con esto es el hinojo, la tila y las flores de malva.
- Arándano.
Esta planta funciona para preparar infusiones para niños, sobre todo para aquellos que se enfermen de diarrea, pues tiene propiedades astringentes y ayudan a hidratarlos.
- Frutos rojos.
Una infusión fría de frutos rojos puede ser ideal para el verano, puede incluir, además, arándano o manzana. Se recomienda que contengan rosa mosqueta o escaramujo para mejores efectos, y endulzarlos según el gusto con algunas gotas de miel.
- Manzanilla.
Para antes de dormir, es una buena infusión para que el infante se relaje y duerma mejor. Además, ayuda a reducir los cólicos y contribuye a una mejor digestión. Procura no endulzarla con azúcar.
- Menta.
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